J. A. G.
El Ayuntamiento benaventano, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, ha firmado un convenio con la empresa Ecovidriales Mediambiental para la recogida y eliminación por incineración de cadáveres de animales.
El acuerdo, que tiene vigencia anual, supone un coste de unos 2.500 euros a cambio de la retirada de los restos dos día a la semana.
La empresa se encarga de la recogida de los animales muertos, clasificados de Categoría I según la nueva legislación (anteriormente eran los conocidos MER, Material Específico de Riesgo), y de su transporte a la planta incineradora que acaba de poner en funcionamiento en Santibáñez de Vidriales. Allí serán incinerados y las cenizas transportadas a vertederos especiales.
En este convenio entran los perros que mueran en las instalaciones municipales, o encontrados muertos en el término benaventano; también el ganado hallado en estas circunstancias y, a corto plazo, la palomas que se capturen y sean eliminadas en Benavente de acuerdo con el nuevo plan que pretende poner en marcha la Concejalía de Medio Ambiente. La eliminación de los restos de animales estará regulada en la nueva ordenanza de animales de compañía que están redactando los técnicos de la Concejalía.
El texto incluirá un apartado específico para la manipulación y tratamiento de los cadáveres de animales y ofertará el servicio a los particulares con aplicación de la tarifa que figura en el convenio municipal.
De esta forma, los propietarios de animales de compañía que se vean en la necesidad de disponer de este servicio podrán dirigirse al Ayuntamiento para comunicarlo, aunque deberán devengar la tasa.
La nueva ordenanza amplia sustancialmente la existente, según la Concejalía, y dedica también un apartado específico a los perros de razas peligrosas, así como a las obligaciones legales a las que estarán sometidos sus propietarios de acuerdo con el desarrollo de la normativa general.
El convenio con la incineradora de Santibáñez de Vidriales tendrá especial aplicación con las palomas capturadas. Medio Ambiente sigue adelante con el proyecto de eliminarlas a través de una pequeña cámara de monóxido. Una brigada de trabajadores municipales se encargaría en principio de su captura.
La primera que opera en la provincia de Zamora de acuerdo con la nueva legislación vigente
La planta incineradora de Santibáñez de Vidriales que gestiona la empresa Ecovidriales Medioambiental, es la primera de estas características de la provincia de Zamora. Ofrece la gestión integral de residuo agropecuarios y funciona desde hace muy poco tiempo. La empresa se encarga de la gestión integral de los animales fallecidos en explotaciones ganaderas, en corrales, en núcleos zoológicos o en clínicas veterinarias. Recoge los restos y proporciona también contenedores para su recogida. También oferta a los mataderos, salas de despiece y carnicerías, la gestión de los desechos SANDACH en las tres categorías legisladas.
Junto a este servicio ofrece la retirada de banderillas en espectáculos taurinos, la gestión de cadáveres abandonados en las vías públicas, lavado y desinfección de vehículos, la citada incineración de animales de compañía y un servicio integral a realas y cooperativas ganaderas. También presta servicios de contenedores para objetos cortantes, como bisturíes, agujas y jeringuillas, y para envases farmacéuticos como frascos y medicamentos caducados. Esta planta es de la pocas construidas en Castilla y León con este fin. La mayoría de la existentes eran anteriormente fábricas de harina de carne que se reconvirtieron en incineradoras.
El acuerdo, que tiene vigencia anual, supone un coste de unos 2.500 euros a cambio de la retirada de los restos dos día a la semana.
La empresa se encarga de la recogida de los animales muertos, clasificados de Categoría I según la nueva legislación (anteriormente eran los conocidos MER, Material Específico de Riesgo), y de su transporte a la planta incineradora que acaba de poner en funcionamiento en Santibáñez de Vidriales. Allí serán incinerados y las cenizas transportadas a vertederos especiales.
En este convenio entran los perros que mueran en las instalaciones municipales, o encontrados muertos en el término benaventano; también el ganado hallado en estas circunstancias y, a corto plazo, la palomas que se capturen y sean eliminadas en Benavente de acuerdo con el nuevo plan que pretende poner en marcha la Concejalía de Medio Ambiente. La eliminación de los restos de animales estará regulada en la nueva ordenanza de animales de compañía que están redactando los técnicos de la Concejalía.
El texto incluirá un apartado específico para la manipulación y tratamiento de los cadáveres de animales y ofertará el servicio a los particulares con aplicación de la tarifa que figura en el convenio municipal.
De esta forma, los propietarios de animales de compañía que se vean en la necesidad de disponer de este servicio podrán dirigirse al Ayuntamiento para comunicarlo, aunque deberán devengar la tasa.
La nueva ordenanza amplia sustancialmente la existente, según la Concejalía, y dedica también un apartado específico a los perros de razas peligrosas, así como a las obligaciones legales a las que estarán sometidos sus propietarios de acuerdo con el desarrollo de la normativa general.
El convenio con la incineradora de Santibáñez de Vidriales tendrá especial aplicación con las palomas capturadas. Medio Ambiente sigue adelante con el proyecto de eliminarlas a través de una pequeña cámara de monóxido. Una brigada de trabajadores municipales se encargaría en principio de su captura.
La primera que opera en la provincia de Zamora de acuerdo con la nueva legislación vigente
La planta incineradora de Santibáñez de Vidriales que gestiona la empresa Ecovidriales Medioambiental, es la primera de estas características de la provincia de Zamora. Ofrece la gestión integral de residuo agropecuarios y funciona desde hace muy poco tiempo. La empresa se encarga de la gestión integral de los animales fallecidos en explotaciones ganaderas, en corrales, en núcleos zoológicos o en clínicas veterinarias. Recoge los restos y proporciona también contenedores para su recogida. También oferta a los mataderos, salas de despiece y carnicerías, la gestión de los desechos SANDACH en las tres categorías legisladas.
Junto a este servicio ofrece la retirada de banderillas en espectáculos taurinos, la gestión de cadáveres abandonados en las vías públicas, lavado y desinfección de vehículos, la citada incineración de animales de compañía y un servicio integral a realas y cooperativas ganaderas. También presta servicios de contenedores para objetos cortantes, como bisturíes, agujas y jeringuillas, y para envases farmacéuticos como frascos y medicamentos caducados. Esta planta es de la pocas construidas en Castilla y León con este fin. La mayoría de la existentes eran anteriormente fábricas de harina de carne que se reconvirtieron en incineradoras.
Aspecto que presenta el interior de la planta de Santibáñez de Vidriales
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